Javier León:” La gente está
un poco ilusionada por lo del año pasado, pero creo que no hay que obcecarse
con el ascenso”
Nos encontramos en el domicilio
de Javier León, joven de 22 años, jugador actual del Atlético Tordesillas. Nos
recibe con cálido abrazo y saludo, justo antes del partido del Real Valladolid,
uno de sus ex equipos al que sigue muy cerca. Nos saludamos, y vamos a unas
sillas de su cocina, donde primero le explico cómo será la entrevista, después
de hablar un poco, de ver su ambiente familiar, comenzamos la entrevista. Al
ser preguntado por su trayectoria, la recuerda emocionado porque el fútbol es
su pasión. Aunque haya tenido obstáculos en el camino, como su lesión de
rodilla, pero que la afronta con fuerza y trabajo día a día.
Pregunta: No sé si te acordarás mucho, porque eras pequeño, pero, ¿cómo
fueron tus inicios en el Parquesol?
Respuesta: pues, yo era muy
pequeño y al final pues un día llegan mis padres y me dicen que me tenía que
apuntar a un deporte y tenía que decidir entre fútbol y tenis, pero yo lo tenía
muy claro, fútbol y fútbol, pero mi padre me decía que si estaba seguro de
ello. Empecé en el Parquesol, en un campo de tierra, donde vivía antes, y el
mejor recuerdo que tengo es en la categoría pre benjamín, que quedamos
subcampeones detrás del Arces, que jugaban todos los equipos de Valladolid e
hicimos una buena campaña, de hecho, a la temporada siguiente firmamos 6-8
jugadores en la cantera del Real Valladolid.
P: Después de varios años jugando en el Parquesol fuiste al Real
Valladolid donde estuviste aproximadamente 8 años, ¿qué tal tu experiencia
allí?
R: pues, la verdad
hasta que no sales fuera del Real Valladolid no te das cuenta de todo lo que
tienes a tu disposición, la calidad de entrenamiento y entrenadores. Desde
pequeño te educan a ganar siempre, a tener un nivel de exigencia alto, al final
cada partido para ti es un partido más, pero para tu rival es prácticamente el
partido del año, el más ilusionante, por eso es una exigencia alta porque todos
te lo ponen difícil. Aun así, la competencia interna con otros compañeros, los
mejores jugadores de Valladolid, hace que tú también tengas tu exigencia, esto
hace que tengas que mejorar para seguir año a año, y fue una de las
experiencias más bonitas que he tenido en el fútbol. La verdad que se valora
mucho el trabajo y la educación que te dan, porque luego cuando pasan los años,
se nota mucho tácticamente y técnicamente un jugador que ha estado en una
cantera donde te han estado formado, a otros jugadores que han estado en otros
equipos donde no han tenido esa formación, cuerpo técnico y directivas, que son
buenos técnicamente pero que a lo mejor les falta pulir formas de compartirse
en el vestuario y dentro del campo que no les ha permitido llegar más lejos.
P: Ya
más mayor, en 2015, fuiste al Cristo Atlético, un club ya más grande y con
alguna aspiración más, ¿qué sacaste de aquella experiencia más profesional?
R: al final salgo del tercer año del
Parquesol, y voy al Cristo, y claro mi primer año de aficionado, vienes de
estar jugando con gente más joven (16-18 años), y pasas a un club done la gente
se dedica solo al fútbol o lo tiene como su primera fuente de ingresos,
entonces es gente mayor, que ha vivido del fútbol o con mucho recorrido. Y por
eso, me costó entrar porque piensas que tienes que jugar porque entrenas bien,
pero no solo queda ahí, hay que esperar el momento, una vez que lo tienes
hacerlo bien, ya que el entrenador no está obligado, como en otras categorías,
de dar minutos a todo el mundo porque su obligación es ganar ya que se juega su
puesto de trabajo, aunque, aprendí bastante, es decir, a lo que iba a el mundo
aficionado y antes de navidad decidí salir porque no tenía minutos e iba a
perder una temporada.
P: Del cristo pasaste al Simancas donde estuviste dos temporadas, ¿qué
aspiraciones tenías en ese club?, es decir, ¿podría ser como un trampolín a
algo más grande?
R: al final el Simancas, ese año
está en preferente, y descendió de tercera, y tenía un equipazo. Y como quería
jugar, firme con el filial para poder jugar, y después de jugar 1-2 dos meses,
el entrador, Diego Macon, me dio la oportunidad en el A y me puso de titular
todos los partidos restantes de la temporada. Ese equipo tenía un nivel
altísimo para esta categoría, pero al estar Unionistas, y como solo podía subir
uno, subieron ellos. El siguiente año estaba el Salmantino, solo podía subir
uno, y subieron ellos. Tuvimos esas dos temporadas con dos equipazos pero que
nos impidieron subir dos equipos que actualmente están en segunda B y que en X
años podrán subir a segunda, entonces tuvimos mala suerte, pero eran un
equipazo y era una gozada jugar cada fin de semana en ese equipo, hay varios
jugadores de tercera, que habían jugado en tercera, la prioridad era jugar el
balón y pasarlo bien, disfrutamos mucho y creo que en el fútbol nos debe una a
muchos por no haber conseguido el ascenso esas temporadas.
P: Ahora en la actualidad, estás en el Tordesillas, ¿como ves las
posibilidades de subir a 2ºB? porque el año pasado estuvieron cerca de
conseguirlo.
R: Creo que nos hemos alejado
bastante. Creo que el Numancia B será el que entre en la cuarta plaza del play
Off. Al final, la gente está un poco ilusionada por lo del año pasado, que nos
eliminó un equipo que no se jugaba nada en el descuento. Pero creo que no hay
que obcecarse con ello, porque estamos haciendo una buena temporada, estamos en
octavo puesto, intentaremos quedar lo más arriba posible, y sentar las bases
para el año que viene, para intentar lograr el ascenso. Pero no tenemos que
quedarnos solo con la mente puesta en eso, porque hay otros equipos que están
metiendo más dinero y presupuesto, y tienen más opciones de luchar por ello,
pero intentaremos quedar lo más arriba posible, y la temporada está siendo
buena para el equipo.
P: El
21 de julio, jugasteis un amistoso contra el Valladolid, en el que te
lesionaste de la rodilla, primero en un choque con Mayoral, y seguiste jugando,
pero luego con Cris Ramos que sentiste en ese momento, ¿que se te paso por la
cabeza?
R: en la primera jugada es un
choque con Mayoral, en una falta que le hacemos 2-3 personas. Nunca había
tenido ninguna lesión de rodilla, solo esguinces en el tobillo de 1º grado,
prácticamente no había tenido lesiones. Entonces yo sentí que se me había ido
la rodilla y con un dolor intenso dentro de la rodilla, pero no se pasaba el dolor
y no sabíamos que era, pero ahí es realmente cuando me rompo parcialmente el
cruzado, aunque no siento que se me vaya, como cuando te rompes el cruzado,
sino que sentía que tenía poca fuerza, entonces pensé que igual fue del golpe.
Me atienden, salgo, hago unos ejercicios, vuelvo a entrar y 5-10 minutos
después un forcejeo con Cris Ramos, el árbitro pita falta porque lo era, pero
al tenerlo parcialmente roto, al contacto que tuve con él, sentí lo mismo, que
se me va, el mismo dolor intenso y ahí es cuando toca el menisco y no pude
continuar. Y unos días más tarde y tras las pruebas que me hicieron me dijeron
que tenía rotura de menisco y parcial del cruzado, con edema óseo y esguince en
el ligamento lateral interno de 2º grado.